- El que será el puente intraurbano más largo de Colombia, también tiene un alto componente social.
- En 25 por ciento avanzan los trabajos del puente de la Madre Laura. Según el cronograma culminarían en noviembre del 2015.
Fuente: El Tiempo
Un titán de 10.000 toneladas de hierro y 70.000 metros cúbicos de concreto –casi ocho edificios de 20 pisos– está cogiendo forma en el norte de Medellín.
Es nada más y nada menos que el puente Santa Madre Laura Montoya, en el que la Alcaldía de Medellín invierte alrededor de 205.000 millones de pesos. Será el intraurbano más largo del país, con una longitud de 786 metros que aportarán 7,25 kilómetros (carril) a la infraestructura vial de la capital antioqueña.
Entrar en ese mundo de maquinaria pesada –donde trabajan más de 900 obreros que en sus hombros cargan tuberías e infinidad de kilómetros de alambre y un sus manos sostienen martillos, picos, palas y otras herramientas– es una experiencia que achicaría al más grande de los seres humanos: como hormigas a los pies, es la percepción de quien pise el área de construcción.
De acuerdo con el subsecretario de Infraestructura de Medellín, Héctor Alonso Gómez, los avances, a la fecha son de un 25 por ciento, lo que se ajusta al cronograma planteado en el inicio de la obra.
De seguir las cosas así, según el funcionario, este entraría a operar en noviembre del 2015, un mes antes de que Aníbal Gaviria entregue la Alcaldía de Medellín, lo que le dará la oportunidad de cortar la cinta.
“Avanzamos satisfactoriamente y sin ninguna dificultad. Construimos las pilas principales (que son 145) así como las centrales sobre el río Medellín. Asímismo ya se ven los voladizos sucesivos sobre el costado occidental –aseguró Gómez– donde ya se aprecia la estructura de los carros de avance y, en el costado oriental, ya vaciamos el primer tramo del puente”.
Pero más que demostrar los adelantos de la megaobra, el funcionario hace énfasis en su utilidad. Pues aparte de conectar al nororiente y noroccidente de la ciudad entre las comunas 4 (Aranjuez) y 5 (Castilla), beneficiará indirectamente a la 1 (Popular), 2 (Santa Cruz), 3 (Manrique) y 6 (Doce de Octubre).
Y no es todo, ya que el puente no solo será para los carros, buses y motocicletas. Los diseños también contemplaron la construcción de 3,5 kilómetros de ciclorrutas que se conectarán con las de la Universidad Nacional y, a su vez, con la de Antioquia.
Un puente ‘social’
No es una revelación que la mayor dificultad para obras de la envergadura de la Madre Laura es la compra de predios y la socialización con la comunidad que de alguna manera se ve afectada con su construcción.
“Hemos tenido más problemas con la perforación de la tierra para las pilas (han llegado a 35 metros de profundidad) que con la socialización y los predios –indicó Gómez–. El secreto está en una buena comunicación”.
La seguridad la tiene porque están trabajando en 20 tramos diferentes y, por ahora, han negociado con cada uno de los propietarios de más de 400 predios que aunque han recateado por los precios ofrecidos, saben que les puede llegar un beneficio mayor.
No es más porque a la par de la construcción, la Empresa de Desarrollo Urbano (EDU), tiene una propuesta sin precedentes en la ciudad.
Se trata de un programa de reubicación al que llamaron ‘Renovando ciudad Puente Madre Laura Montoya’ (ver anexa) que ha sido fundamental para evitar demandas y atrasos en el proyecto. Con eso, la megaobra se ha convertido en un ejemplo para el país: enseñan cómo realizar infraestructura sin generar mayores traumas en la comunidad que reside en las áreas requeridas para la construcción.
Lo que tienen planeado es construir unas unidades residenciales cerca al puente de la Madre Laura donde, quienes tuvieron que vender sus predios, pueden invertir para adquirir una vivienda cerca de allí. Lo que lograron, dijo Gómez, es que la gente no viera como un enemigo a un proyecto necesario y fundamental.
Quienes vendan sus predios podrán tener una casa nueva de la EDU
Para ejecutar el puente de la Madre Laura la Empresa de Desarrollo Urbano (EDU) requiere comprar 430 predios de los cuales 428 ya fueron avaluados por un total de 20.672 millones de pesos. Por otro lado, el 67 por ciento (290) predios, que estaban en la zona prioritaria para la construcción, ya fueron adquiridos.
Pero más que comprar o no, lo que le interesa es el programa ‘Renovando ciudad para la gente’: “Es una estrategia integral de hábitat que involucra gestión de territorio en las zonas impactadas. Es una alternativa de reasentamiento en el mismo sitio donde se desarrollan la obra”, explicó la EDU.
El proyecto, que en últimas es la construcción de nuevas viviendas para los que tuvieron que vender sus casas, ofrece diferentes tipos de apartamentos (de Vivienda de Interés Prioritario, VIP, y Social, VIS) dependiendo de sus necesidades.
Serán dos proyectos. En el primero, al que llaman P1, construirán 63 viviendas de las cuales 35 serán VIP con 42 metros cuadrados. En tipo VIS harán 14 (de 50 metros cuadrados) y otras 14 de 58 metros cuadrados con 37 celdas de parqueaderos.
“En el otro edificáremos 38 unidades de vivienda progresiva (tipo VIS) de 42 metros cuadrados – con la posibilidad de ampliación de otros 42 metros cuadrados–, 33 celdas de parqueaderos y 8 locales”, explicó la EDU.
Por ahora los proyectos están en etapa de diseño y esperan iniciarlos en el 2015. Pero la ansiedad ya se ve en la comunidad pues el 55 por ciento (236) propietarios de predios se han postulado para tener una vivienda allí.
Fuente: El Tiempo - 1 de octubre de 2014