-Este sitio tiene 14 locales para la comercialización de fauna.

-La inversión fue de $2.550 millones, con recursos de la Alcaldía de Medellín y el Área Metropolitana del Valle de Aburrá.

-Un espacio de 446 metros cuadrados fue remodelado para garantizar el bienestar de los animales domésticos.

                                                                                                           Nuevo módulo de fauna

Para garantizar el bienestar de los animales domésticos que se comercializan en la Plaza Minorista José María Villa, la Alcaldía de Medellín y el Área Metropolitana del Valle de Aburrá construyeron el módulo de fauna doméstica. La inversión fue de $2.550 millones.

Se trata de un espacio de 446 metros cuadrados con 14 locales destinados a la comercialización de fauna.

“Desde la Alcaldía de Medellín no somos promotores de la venta de animales, pero transformamos este espacio e instalamos 189 jaulas para garantizar el bienestar de ellos hasta el momento de su comercialización. Podremos tener un mayor control por parte de las autoridades, evitar la comercialización de fauna silvestre, el maltrato, la sobrepoblación, el hacinamiento y ataques de olas de calor”, afirmó el secretario de Medio Ambiente, Sergio Andrés Orozco Escobar.

                                                                                               Este era el aspecto del lugar antes de la intervención

Los controles en la Plaza Minorista continuarán para garantizar las condiciones de bienestar, físicas, sanitarias y locativas de los animales que se comercializan en sus instalaciones.

“Como entidad hemos trabajado de manera permanente para que los ciudadanos comprendan la importancia de proteger los animales de compañía. Esta renovación en la Plaza Minorista ayudará a generar cambios en el comportamiento social”, afirmó el director del Área Metropolitana del Valle de Aburrá, Eugenio Prieto Soto.

Nuevo módulo de fauna doméstica

Los 14 vendedores regulares que tenían contrato de arrendamiento conservaron el derecho a su local. Quienes subarrendaban el espacio de manera irregular fueron reubicados en otros sitios, con el compromiso de cambiar su labor económica.

Durante el tiempo de ejecución de la obra, los comerciantes censados que desempeñaban su labor allí fueron reubicados de manera temporal en el parqueadero Rivoli de la Plaza, para evitar la afectación de sus actividades.