• Los comerciantes de la carrera 66 de Suramericana, continúan trabajando colectivamente por el cuidado de las obras ya finalizadas.
• El Comité Ciudadano de Obra, conformado durante el proceso constructivo, permitió empoderarlos durante ocho meses y generar nuevos liderazgos.
La ciudad cuenta con una transformación urbana en la comuna 11 (Laureles-Estadio), especialmente para los peatones y los ciclistas urbanos. Hoy, la ciudadanía puede movilizarse por un corredor peatonal de más de 700 metros lineales en la carrera 66, entre la estación del Metro de Suramericana y la calle 50 (Colombia). Los andenes del costado oriental cuentan con accesos peatonales en cada una de sus cuadras, nueve accesos vehiculares, loceta táctil para personas con situación de discapacidad y 36 jardineras que embellecen el paisaje y aportan a la conectividad de la fauna que habita en este sector.
“La transformación de este primer corredor fue espectacular y nos hemos dado cuenta que el embellecimiento del sector fue óptimo y somos más consientes todos de cuidar el jardín, regamos las plantas y algunos han puesto cerramiento para que no las pisen”, comenta Adolfo Berrío Espinosa, líder comercial y propietario de guardería y hotel canino en el sector Suramericana.
Comerciantes como Adolfo, reconocen que los corredores peatonales logran seguridad para las personas, permiten mayor accesibilidad y atraen a nuevos clientes. Es por esto, que después de finalizar la obra, varios miembros del Comité Ciudadano de Obra que se conformó durante el proceso constructivo, y que gracias al fortalecimiento del proceso participativo y el empoderamiento comunitario que se brindó en cada una de las reuniones, hoy continúan trabajando por el cuidado de los andenes y de las 22 especies sembradas en las nuevas jardineras.
“Nuestro encuentro fue motivado al ver una obra que al principio generaron problemas, pero que indudablemente era efectos secundarios de cualquier obra que se construye en una vía principal. Cuando nos reunimos entendimos que lo que había que generar era una comunicación permanente entre quienes construían la obra y nosotros la comunidad, y conformamos una veeduría ciudadana. Ahora queremos aunar esfuerzos para lograr grandes cosas”, dice Nicolás Escobar, propietario de un consultorio médico en la zona.
El corredor de Suramericana tuvo una inversión de alrededor de 3.900 millones de pesos. Conecta con la cicloinfraestructura de La Hueso, también finalizada hace pocos días y la cual permite no solo al ciclista, sino también al peatón caminar desde Suramericana, continuar por el sector del Estadio hasta La Floresta, y acceder a servicios y transporte de una manera cómoda y ágil, aportante a una movilidad sostenible integral para el ecociudad que trabaja día a día Medellín Futuro.
Es así como Óscar García Arrieta, propietario de otro local comercial, comenta con orgullo: “esta obra ha transformado físicamente el sector de Suramericana, ahora somos nosotros los queremos transformarlo socialmente a través de la educación vial, ambiental y consciencia ciudadana”, porque como dicen estos tres líderes hoy empoderados, es movilizar a la comunidad para lograr que la carrera 66 se convierta en un verdadero bulevar, en un centro comercial a cielo abierto.