- Esta intervención incluyó renovación de andenes, pasos peatonales y cruces semafóricos.

- La carrera 73 quedó en único sentido entre las calles 50 y 51.

- Estas acciones hacen parte del programa de broches viales, que son pequeñas obras para mejorar la movilidad en puntos críticos de la ciudad.

Medellín le sigue apostando a la movilidad incluyente con pequeñas obras que favorecen el desplazamiento en las vías. En la calle 50 (Avenida Colombia), a la altura de la carrera 73, se eliminó el separador central para mejorar el ingreso a la calzada sur de esta importante vía.

En el barrio Los Colores, esta medida entró en operación desde el primero de febrero, cuando la carrera 73 quedó en único sentido norte-sur entre las calles 50 y 51. La intervención incluyó 173 metros cuadrados de nuevos andenes con accesos peatonales y para personas con movilidad reducida, disminuyendo la inclinación de la topografía.

Se agregaron 64 metros lineales de cruce peatonal o cebras y se instalaron semáforos peatonales con sonorizador. Estos equipos vienen adaptados con una tecnología de audio que anuncia cuándo cruzar la calle. Fueron fabricados con condiciones de altura, iluminación y sonido para facilitar la recepción de la información por parte de personas en situación de discapacidad. También se instalaron semáforos vehiculares.

El gerente de la Empresa de Desarrollo Urbano -EDU, Wilder Echavarría, expresó que con estos mejoramientos se atienden puntos críticos en la movilidad de la ciudad. “Con esta intervención no solo mejoramos el acceso a la Avenida Colombia, en Los Colores, sino que generamos pasos peatonales y cruces semafóricos para los residentes de la zona, muchos de ellos personas mayores”, señaló.

La secretaria de Infraestructura Física, Natalia Urrego, destacó que con los mejoramientos viales también se busca tener espacios cómodos, seguros e incluyentes para los peatones. "Estas son pequeñas obras que, sin duda, generan grandes impactos en la movilidad de este sector”.

Agregó que desde las secretarías de Movilidad e Infraestructura Física tienen identificados los puntos de la malla vial con mayor accidentalidad, los cuales se convierten en objeto de estudio para su intervención.

La obra tuvo una duración de 135 días con una inversión de más de $1.200 millones. Luz Elena Mosquera, vecina del proyecto y líder del sector, aseguró que el proyecto es de mucha utilidad porque los andenes estaban en muy mal estado y no había cruces peatonales seguros.

“El cruce de la avenida Colombia era muy inseguro y ahora lo hago con más tranquilidad porque tiene semáforos peatonales. Es mucho más fácil, más seguro y más tranquilo”, dijo.

Agregó que en el sector tienen vecinos en situación de discapacidad y con las obras se han vuelto más independientes. “Antes nos pedían ayuda para cruzar, porque esto aquí era muy peligroso, pero ya como hay tanta semaforización sonora ya ellos tienen en cuenta eso para desplazarse con más tranquilidad”.