- Se trata de un moderno espacio con piscina, teatro al aire libre, gimnasio dotado y lo necesario para una estadía temporal.
- $24.000 millones invirtió la Administración Municipal en este proyecto.
- Allí se ofrece atención ante vulneraciones como explotación sexual comercial de niñas, niños y adolescentes, violencia intrafamiliar y maltrato infantil.
La Alcaldía de Medellín, a través de la Secretaría de Inclusión Social, Familia y Derechos Humanos y la Empresa de Desarrollo Urbano (EDU), inauguró la nueva sede del Centro de Diagnóstico y Derivación, un espacio para las niñas, niños y adolescentes que requieren de medidas administrativas para el restablecimiento de sus derechos.
“Es una unidad en la que se hizo una inversión de 24.000 millones de pesos. Cuando un niño tiene problemas en su hogar; por ejemplo, violencia intrafamiliar; cuando encontramos que hay un problema de salud, de nutrición grave; cuando encontramos que requiere un acompañamiento sicosocial entonces lo traemos a esta unidad modernizada y aquí se le hace acompañamiento de todo tipo”, explicó el alcalde de Medellín, Daniel Quintero Calle.
El establecimiento, ubicado en el barrio Altamira, tiene capacidad hasta para 100 usuarios al tiempo, normalmente remitidos por el 123 Social, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) o la Policía de Infancia y Adolescencia, quienes cuentan con hospedaje, salud, alimentación, vestuario, educación, recreación, bienestar mental y demás servicios básicos.
“Con este ejercicio se busca que cada vez más, los niños, niñas y adolescentes de Medellín posean espacios adecuados para la protección de sus vidas y su integridad. Es muy gratificante poder devolverles la sonrisa cuando han padecido dolor”, expresó la secretaria de Inclusión Social, Familia y Derechos Humanos, Mónica Gómez Laverde.
Está acondicionado con piscina, teatro al aire libre, gimnasio cubierto, gimnasio al aire libre, sala de televisión, juegos infantiles, huertas y 792 metros cuadrados de zonas verdes, entre otras comodidades que aseguran una permanencia temporal digna.
“Es una infraestructura muy relevante en la que los bloques se configuran entre patios y zonas verdes, dando prioridad a la entrada de luz natural a los espacios, otorgando calidez y seguridad”, expresó el gerente de la Empresa de Desarrollo Urbano (EDU), Wilder Echavarría Arango, quien agregó que el área del lote -7.900 metros cuadrados-, contempló 4.800 metros cuadrados construidos, más de 1.400 metros cuadrados de espacio público y 800 metros cuadrados de zonas verdes, entre otros.
El Centro de Diagnóstico y Derivación inició en 2010 en el Centro de la ciudad (La Paz con Carabobo) como un sitio de sensibilización, adaptación y prevención con menores habitantes de calle. Al trasladarse al barrio Altamira amplió la oferta a otras vulneraciones como la explotación sexual comercial, embarazo a temprana edad, violencia intrafamiliar y consumo de sustancia psicoactivas.
La nueva edificación permite un servicio más integral y de 24 horas (con permanencia), gracias al trabajo de 49 personas, entre profesionales psicosociales, educadores, administrativos y encargados de la operación logística.