El arte y la cultura tendrán su casa en Santa Elena
Hablar de arte y de cultura en Santa Elena es tan cotidiano como hablar de flores y silletas. Este corregimiento, separado 17 kilómetros de la parte urbana de Medellín, se destaca como una figura mística y protectora, valiente y serena, con el valle de fuego a sus pies, como una mujer alucinante, compasiva y generosa que seduce a quien la visite, con la bondad de quienes habitan en ella.
Pero no solo en Santa Elena brotan de la tierra estrellas de belén, siempre vivas, hortensias y girasoles, también se forman artistas de talla mundial, como Lorena Ríos Gómez, una de las mejores saxofonistas de Latinoamérica, habitante de la vereda El Llano y quién se enamoró de un llamativo instrumento musical brillante como el sol y lleno de llavecitas que escogió como interprete a Lorena y que la ha llevado a lugares lejanos como Croacia, Francia, Portugal, entre otros lares, donde esta saxofonista es ponente y jurado de eventos de envergadura, gracias a que es saxofonista exclusiva de Selmer, la empresa que elabora los mejores saxofones del mundo y que reconoce a los mejores intérpretes de este instrumento, privilegio que solo han tendio tres colombianos en su lista, y en el que Lorena es la única mujer en 130 años de historia.
Lorena recuerda que hace más de 20 años ingresó a la escuela de música del corregimiento. En esa época, los 50 niños motivados por el nuevo proyecto se albergaban en un rincón de la Casa de Gobierno, donde conoció varios instrumentos musicales e infinidad de niños, niñas y adolescentes enamorados del teatro, la danza, la fotografía, la pintura y, por supuesto, la música.
El arte y la cultura, esos acompañantes infatigables de Santa Elena, se preparan para dar su primera presentación en la casa de la cultura del corregimiento, obra en la que la Alcaldía de Medellín invirtió más de $3.866 millones y que contará con aula múltiple, auditorio, camerinos, oficina, cafetería, área de exposiciones y zonas técnicas y de apoyo para la operación del edificio, donde este espacio mágico será testigo presencial de obras de teatro, danzas multicolores, captura de imágenes resplandecientes, pinturas de paisajes y arte urbano, un escenario propicio para que el saxofón, ese que enloquece a Lorena y Liza Simpson, se pase como el rey de los instrumentos de viento y que recuerda que una vez más en Santa Elena la cultura también es tradición.
Autor: Mauricio Mejía
